En CEDEBA realizamos la aplicación de rellenos dérmicos, métodos no invasivos para rejuvenecer la piel. Te contamos lo que debés saber sobre estos tratamientos.

Toxina Botulínica
Ilumina los ojos, quita el gesto de estar permanentemente serio o preocupado, provoca un efecto natural de elevación.
La Toxina Botulínica Tipo A es una proteína que relaja temporalmente el músculo en el que se aplica atenuando las arrugas de expresión, aquellas que se forman con el rostro en movimiento.
Cada vez que nos expresamos, reímos o lloramos, los músculos de la cara se contraen y, con el paso del tiempo, la actividad de estos músculos produce arrugas como las líneas de la frente, del entrecejo y las patas de gallo, entre otras.
¿Cómo se aplica?
Los efectos iniciales son visibles entre 48 a 72 horas después del tratamiento, y los máximos resultados a los 15 días.
¿En qué zonas se aplica?
Se aplica comúnmente en el área superior del rostro, la frente, el entrecejo y las patas de gallo, pero también puede usarse para las arrugas de la nariz (aquellas que se forman a los costados de la nariz cuando uno ríe), algunas zonas del cuello, las comisuras de los labios y para delinear el contorno de la cara y recolocar las cejas.
¿Cada cuánto tiempo se debe volver a aplicar?

Ácido hialurónico
El ácido hialurónico es reconocido como la sustancia de elección para rellenos faciales debido a su excelente perfil de eficacia y seguridad.
El ácido hialurónico es una sustancia producida naturalmente por el organismo, presente de forma principal en la piel. Su función es la de retener agua, aportando hidratación y volumen. Con el proceso de envejecimiento, esta sustancia se degrada y el organismo disminuye su capacidad de reponerla. El resultado es la pérdida de volumen, contorno y la aparición de arrugas estáticas que dan al rostro una apariencia envejecida y cansada.